¿Vas a cuidar de tus padres? ¿Tus hijos cuidaran de ti? ¿El estado te pagará la dependencia?

Dependencia

En general, el mercado asegurador no se esfuerza en ofrecer la protección de dependencia a sus clientes. Muchas veces este seguro se ofrece como un complemento a otras coberturas. Sin embargo, si lo que queremos es asegurar la dependencia debemos encontrar un sistema que nos permita percibir una renta de carácter vitalicio que sirva para compensar los gastos derivados de la atención que podamos precisar.

Y, ¿Qué instrumentos podemos encontrar o nos pueden ofrecer?

Ayudas estatales

Al margen de que las cuantías económicas no son suficientes, por lo general, se deben cumplir requisitos y superar trámites que dificultan su aprovechamiento. Además, no siempre alcanzan la necesidad de renta para atender los gastos reales. Solo se pueden solicitar cuando ya estamos con algún grado de dependencia, pero no cuando estamos en buen estado de salud y para prever un futuro incierto.

Complemento al seguro de vida

Es una cobertura complementaria al seguro principal de fallecimiento que permite cobrar un capital en caso de incurrir en esta situación, pero tiene dos problemas:

  1. El capital puede resultar insuficiente, sobre todo, si la dependencia surge cuando somos jóvenes, dado que el capital percibido se consumiría en pocos años.
  2. Si no nos ocurre nada, cuando alcanzamos los 65 o 70 años, dejaremos de tener cobertura porque el seguro de vida no se renueva a partir de esa edad.

Instrumentos de ahorro

En los seguros de ahorro o en los planes de pensiones cuando existe una cobertura complementaria esta ayuda será insuficiente y a partir de una edad no te protegerá.

Solo si el ahorro que seamos capaces de generar es elevado podremos alcanzar un patrimonio que permita compensar el nivel de gasto que lleguemos a precisar

Seguro de dependencia

Distinguimos este seguro como el específico de dependencia. Es decir, el que se nos ofrece cuando estamos sanos y nos garantiza una renta vitalicia si se produce la situación de dependencia, tengamos la edad que tengamos.

El precio del seguro de dependencia

El precio varía según la modalidad elegida y, por supuesto, en relación a la edad del asegurado.

Encontramos dos modalidades según la forma de pago de la prestación:

  • Capital: la suma asegurada se fija en módulos de 50 o 100.000€ con un capital mínimo de 100.000 y máximo de 300.000€.
  • Renta: la suma asegurada suele establecerse en módulos de 500€ mensuales, de forma que se contrate 500, 1.000, 1.500… hasta 2.500 o 3.000 € mensuales como máximo.

Aunque la renta es lo que se presume como prestación, el capital suele contratarse con la suficiente cuantía que permita generar una renta equivalente que según la edad en que se produzca la dependencia pueda resultar suficiente.

Según avanza la edad del asegurado, el seguro va aumentando, se puede contratar en la mayoría de casos hasta los 70 años y cubre, por lo general, hasta los 85.

Revisar las posibles opciones de aseguramiento es imprescindible, valorando la prestación y el período de cobertura que sea vitalicio o lo suficientemente amplio para que sea realmente eficaz.