01 de julio de 2022.- Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas. El Consejo General de Economistas mantiene la previsión de crecimiento para 2022 en el 3,9%

    El crecimiento del PIB del 0,2% en el primer trimestre, menor de lo esperado, denota la desaceleración a la que estamos asistiendo. Prevemos que en el segundo trimestre el crecimiento se sitúe entre el 0,3% y 0,4% esperando cierta recuperación en el tercer trimestre gracias a los efectos del turismo.

    En el caso de la inflación, a pesar de la alta tasa registrada en junio, 10,2%, la contención salarial está permitiendo que no se no produzca el peligroso efecto segunda ronda en la subida de precios, lo que agravaría aún más la inflación.

    Las importaciones están afectadas por el incremento de los precios de origen y por el efecto divisa dada la fortaleza actual del dólar frente al euro, algo que está incidiendo en la inflación de costes que estamos experimentando.

    El Banco Central Europeo ha anunciado un nuevo mecanismo para evitar la fragmentación de los mercados derivado del incremento de la prima de riesgo de la deuda de los países periféricos, entre los que se encuentra España, aunque a cambio se esperan unos condicionantes estrictos por parte de los países beneficiarios.

    OBSERVATORIO FINANCIERO, 1 DE JULIO 2022

    A nivel mundial, las expectativas de crecimiento de las principales economías del mundo están empeorando fundamentalmente debido a la crisis de suministros, la guerra de Ucrania y la elevada tasa de inflación. Los índices PMI de la Zona Euro y de las principales economías ya muestran un cierto retroceso en el mes de junio respecto al mes de mayo.

    En el caso de España, el crecimiento del PIB en el primer trimestre ha sido del 0,2%, menor de lo esperado, derivado de la contracción del consumo y la reducción de las exportaciones. En el segundo trimestre se espera un crecimiento entre el 0,3% y 0,4%, esperando cierta recuperación en el tercer trimestre, incluso llegando a superar el 1%, gracias a los efectos del turismo, aunque se estima que este no llegará a los niveles de 2019, con un añadido, que el gasto por turista será inferior por el incremento de los precios.

    La moderación de nuestras exportaciones viene dada por la situación menos optimista de los países de nuestro entorno, nuestro principal mercado.

    Por todo ello, a la vista de estas circunstancias, que ya se estaban manifestando en el trimestre anterior, mantenemos nuestra previsión de crecimiento en torno al 3,9%, ya estimada en el mes de abril.

    El incremento del IPC del 10,2% en tasa interanual en el mes de junio, según datos adelantados por el INE, es el mayor dato desde el año 1985, mientras que la inflación subyacente se ha situado en el 5,5%, la más alta desde 1993.  En España se están adoptando medidas en forma de ayudas para paliar el efecto de ese incremento de los precios en empresas y particulares. El tope del gas y la bonificación de 20 céntimos en el precio de los carburantes no está teniendo los resultados esperados, dado que esa bonificación ha sido absorbida por el incremento del coste de los carburantes. Las últimas medidas adoptadas, fundamentalmente la bajada del IVA a la electricidad hasta el 5%, aun tratándose de una ayuda, no se espera que tenga un efecto relevante en el IPC. Si se tratara de una inflación de demanda, las políticas de los Bancos Centrales podrían ser efectivas; pero, al tratarse de un problema de oferta a nivel mundial, estas medidas palían la pérdida del poder adquisitivo, pero no tienen un efecto transcendente en el control de la inflación.

    Referido a nuestras importaciones, estas están afectadas no solo por el incremento de los precios de origen sino por el efecto divisa, ya que muchas operaciones, sobre todo de compra de materias primas como el petróleo, se realizan en dólares. Hay que tener en cuenta la fortaleza actual del dólar frente al euro, que lleva la delantera en el incremento de los tipos de interés y el carácter refugio que tiene la divisa americana.

    Hay que reseñar que hasta la fecha no se está produciendo el efecto de segunda ronda de la inflación dado que los salarios se están manteniendo a pesar del incremento de los precios, pero, de incrementarse estos al nivel de la inflación, podría generar el efecto peligroso de que se retroalimente y se genere una espiral alcista con difíciles consecuencias.

    Hay otros factores que introducen incertidumbre en la economía como la moratoria concursal que se aprobó por el Gobierno en 2020 con motivo de la pandemia, que ha finalizado el 30 de junio, y que podría traer como consecuencia que empresas que se han mantenido acogidas a esta moratoria, finalmente tomen la decisión de acudir al concurso de acreedores y/o cerrar. Hay que tener en cuenta que el tejido empresarial español está formado mayoritariamente por pymes, más vulnerables a los incrementos de las materias primas y a los costes salariales, que no pueden trasladar a los precios por el escaso margen con el que cuentan, por lo que su única salida es el cierre con el efecto que pudiera tener en las cifras de empleo. A pesar de ello, mantenemos nuestra estimación de la tasa de paro a final de año en el 13,2%.

    Lo que sí se ha aplazado es el vencimiento de los préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con la ampliación del plazo de amortización hasta ocho o diez años, que ayuda a los afectados a hacer frente a sus deudas y no incrementar las cifras de insolvencias.

    En cuanto al déficit se mantiene la previsión en torno a 5,3% del PIB, pero se estima que la Deuda Pública supondrá el 115,9 del PIB a 31 de diciembre de 2022, 6 décimas menos que lo estimado en la previsión anterior.

    El anuncio del Banco Central Europeo de incrementar el tipo de interés oficial, ya se está manifestando en el coste de financiación de los distintos sectores económicos, tanto administraciones públicas como hogares y empresas. El Euribor a doce meses, el tipo de interés de referencia para operaciones hipotecarias a tipo variable, ya se ha situado en el 1%, cuando hace un año estaba en el -0,5%. Esto tiene como consecuencia el incremento del coste de la hipoteca y por tanto la reducción de la renta disponible, ya muy afectada por la inflación, con el efecto en el consumo y en el ahorro.

    El ahorro de los hogares, en tasas positivas desde 2019, se ha situado en el primer trimestre en el 7,5% de la renta disponible, sin tener en cuenta los efectos del calendario, 2,1 puntos menos que el trimestre anterior. El incremento de los precios hace que la tasa de ahorro se esté reduciendo, a lo que habrá que sumar el incremento de los gastos de financiación por la subida de los tipos de interés.  

    El Banco Central europeo ha anunciado un nuevo mecanismo para evitar la fragmentación de los mercados derivado del incremento de la prima de riesgo de la deuda de los países periféricos, entre los que se encuentra España. Se espera que estas medidas para controlar la prima de riesgo vengan acompañadas de exigencias de determinados cumplimientos por parte de los estados afectados. En la próxima reunión del Banco Central se espera que se concreten estas medidas.

    Cuadro de previsiones:

     2022
    PIB3,9%
    IPC Medio7,1%
    Tasa de Paro13,2%
    Déficit Público/PIB5,3%
    Deuda Pública/PIB115,9%