28 de febrero de 2023.- Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas. El Consejo General de Economistas mantiene su previsión de crecimiento del 1,5% para 2023 aunque alerta de ciertos signos de enfriamiento de la economía

    Los índices PMI reflejan una expansión generalizada en la zona euro y España, así como en Estados Unidos y Reino Unido. Esta mejora de los índices adelantados ha sido consecuencia de la progresiva atenuación de las presiones inflacionistas, la continua mejora en las cadenas de suministros y, especialmente, el fortalecimiento de la confianza empresarial. Parece que, a pesar de las incertidumbres geopolíticas por la guerra de Ucrania, todo parece apuntar a que no habrá recesión en la UE ni en la Zona del euro este año.

    En términos generales, aunque 2022 finalizó con un crecimiento de la economía de 5,5% respecto 2021, no ha llegado a recuperar los datos anteriores a la pandemia. Así, en relación a la creación de sociedades, en 2022 se han creado 99.067 sociedades, un 2,1% menos que en 2021, y se han disuelto 26.207, un 10,1% más que en 2021.

    El IPC sube en febrero hasta 6,1% en tasa interanual, dos décimas más que el mes anterior, debido fundamentalmente a que los precios de la electricidad, de los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido respecto a febrero de 2022.

    La inflación subyacente mantiene igualmente su tendencia alcista aumentando dos décimas respecto al mes anterior, hasta el 7,7%, aunque el incremento es menos acusado que en meses anteriores.

    Se espera un incremento del 0,5% de los tipos de interés en marzo, hasta el 3,5%, con objeto de intentar controlar la inflación, fundamentalmente la subyacente. Este incremento del coste de financiación tendrá un efecto negativo en el consumo y la inversión tanto pública como privada.

    OBSERVATORIO FINANCIERO, 28 DE FEBRERO DE 2023

    En 2023, la economía de la zona euro está registrando una expansión generalizada a juzgar por los indicadores adelantados de confianza. Así, en enero, el Índice PMI Compuesto de Actividad Total de la Zona euro de S&P Global ajustado ha entrado en expansión por primera vez desde junio de 2022 al situarse en 50,3 (frente al 49,3 registrado en diciembre). Asimismo, en febrero según el dato publicado el día 21 de este mes, este índice ha vuelto a aumentar 2 puntos, hasta 52,3, fundamentalmente por el sector servicios (53), y, en menor medida, por el componente de producción del sector manufacturero que ha superado los 50 puntos (50,4) desde mayo del pasado año. En otras zonas como Estados Unidos, el Índice compuesto también ha aumentado llegando a 50,2 desde 46,8 de enero; igualmente, en Reino Unido se ha situado en 53 frente al 48,5 de enero.

    Esta mejora de los índices adelantados ha sido consecuencia de la progresiva atenuación de las presiones inflacionistas, la continua mejora en las cadenas de suministros y, especialmente, el fortalecimiento de la confianza empresarial. Parece que, a pesar de las incertidumbres geopolíticas por la guerra de Ucrania, todo parece apuntar a que no habrá recesión en la UE ni en la Zona del euro este año.

    En el caso de España, el índice del sector servicios aumentó 1,1 puntos en enero, hasta 52,7 (desde el 51,6 registrado en diciembre). Por el contrario, el sector manufacturero sigue en contracción con un 48,5 en enero, aunque con una ligera mejora respecto del 46,4 registrado en diciembre de 2022.

    En términos generales, aunque 2022 finalizó con un crecimiento de la economía de 5,5% respecto 2021, no ha llegado a recuperar los datos anteriores a la pandemia. Así, en relación a la creación de sociedades, en 2022 se han creado 99.067 sociedades, un 2,1% menos que en 2021, y se han disuelto 26.207, un 10,1% más que en 2021. A esto se añade que en 2022 se ha producido un aumento significativo en el número de concursos de acreedores, un 21,5%, alcanzando la cifra de 9.669 en el bloque personas físicas más autónomos, y 4.755 en el caso de empresas, según información facilitada por el Registro de Economistas Forenses (REFOR), del Consejo General de Economistas. Asimismo, en la comparativa concursal con varios países de nuestro entorno, España es el país en el que más han aumentado los concursos de acreedores desde el año 2019 –pre covid– hasta 2022 –post covid–, un 53,09%, por debajo tan solo de Reino Unido donde han aumentado casi un 75%.

    Como hecho positivo, hay que destacar el comportamiento del sector servicios y, en concreto, el turismo. Según datos publicados por el INE, en enero, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros aumentan un 46,4% respecto al mismo mes de 2022, siendo el 62,6% no residentes.  

    La tasa de inflación, que se fue moderando a lo largo del segundo semestre de 2022, parece que en 2023 ha retomado la senda alcista. Así, en febrero de 2023, esta se ha incrementado 6,1% en tasa interanual, dos décimas más que el mes anterior, debido fundamentalmente a que los precios de la electricidad, de los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido respecto a febrero de 2022.

    La inflación subyacente mantiene igualmente su tendencia alcista aumentando dos décimas respecto al mes anterior, hasta el 7,7%, aunque el incremento es menos acusado que en meses anteriores. En este sentido, hay que destacar que el componente estructural que incorpora la inflación subyacente hace que sea más difícil que esta se domeñe.

    En la eurozona, la tasa de inflación se ha moderado en enero al 8,6%, pero la tasa subyacente llegó al 5,3%. El mantenimiento de estos niveles de inflación hará que el Banco Central Europeo siga adoptando medidas para intentar controlarla. De hecho, ya se ha anunciado que, en la próxima reunión de marzo, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo adoptará la decisión de incrementar 0,5 puntos los tipos de interés hasta el 3,5%. Este encarecimiento del precio de dinero –recordemos que hace 8 meses se situaba en 0%– tiene su consecuencia directa en el consumo y la inversión, principales componentes del PIB, aunque, por otra parte, se espera que la aplicación de los fondos europeos tenga un efecto positivo en la inversión. Es por ello que mantenemos nuestra previsión de crecimiento del PIB en el 1,5% para 2023, esperando que la tasa de inflación se contraiga al 4,5 de media en el año, debido a la disminución de los precios de los combustibles y las materias primas.

    Por su parte, según datos publicados en febrero, referidos a la tasa anual del Índice de Precios Industriales en España (IPRI), esta se ha situado en enero en el 8,2%, 6,7 puntos menos que la registrada en diciembre de 2022 (14,9%), fundamentalmente por la del sector de la energía que ha sido del 3,3%, casi 20 puntos por debajo de la tasa del mes anterior. Por el contrario, el sector de Bienes de consumo no duradero, con una tasa del 15,6% en enero, se ha situado un punto por encima de la de diciembre, debido a que los precios de la fabricación de bebidas y, en menor medida, de la fabricación de otros productos alimenticios, suben más de lo que lo hicieron en el mismo mes de 2022. Así mismo, en enero, las tasas anuales de los índices de precios de exportación (IPRIX) e importación (IPRIM) se han situado en el 5,7% y el 11,3%, respectivamente, casi dos puntos y medio inferior en el caso de IPRIX, y 1,1 punto inferior en el caso del IPRIM respecto a las registradas en diciembre.

    En cuanto al mercado de trabajo y las cifras de paro, prevemos que, en 2023, el paro podría incrementarse respecto a 2022, debido fundamentalmente a un posible enfriamiento de la economía. A este respecto, los efectos positivos de la reforma laboral ya se han reflejado en 2022, aunque ante la contención esperada de la inversión, por el encarecimiento del dinero, la subida de los costes laborales y de los suministros, podría tener un efecto en el estancamiento del empleo. Por ello, nuestra estimación es que la tasa de paro se sitúe ligeramente por encima del 13% frente al 12,87% del último trimestre de 2022.

    Otro efecto negativo de la subida de los tipos de interés es su efecto en la Deuda Pública que ha cerrado 2022 en 1.503 miles de millones de euros, que representa el 113,1% del PIB, frente al 115% del trimestre anterior. En volumen, respecto a 2021 se ha incrementado el 6,16% desde 1.425 miles de millones, fundamentalmente por el incremento del 6,9%, de la deuda del Estado hasta 1.331 mm de euros y del 9,3% de la deuda de las Administraciones de Seguridad Social que se situó en 106 mm. Nuestra previsión es que en 2023 la deuda se sitúe en torno el 111 % del PIB.

    En cuanto al déficit público, se espera que se sitúe en torno al 4,4%, considerando el crecimiento del 1,5% del PIB. A este respecto, los Presupuestos Generales del Estado prevén un déficit del 3,9% con un incremento del PIB del 2,1%.