La Comisión Financiera del Consejo General de Economistas prevé que el PIB se contraiga el 12,2% en 2020, y que en 2021 se incremente el 7,2%.
La incertidumbre acerca de la situación sanitaria, y por ende de las perspectivas económicas, hacen prever que tanto el consumo privado como la inversión y las exportaciones se mantengan en tasas negativas.
El precio del oro ha sufrido un incremento al actuar como activo refugio, mientras que las bolsas y el petróleo acumulan importantes pérdidas en lo que va de año.
Madrid, 30 de septiembre de 2020.- El presidente del Consejo General de Economistas de España,
Valentín Pich, ha presentado hoy el Observatorio Financiero “Informe septiembre 2020” (relativo al
segundo cuatrimestre de 2020), elaborado por la Comisión Financiera de dicho Consejo General, en un
acto que ha contado con la presencia destacada de José María Roldan, presidente de la Asociación
Española de Banca (AEB), en el que también han participado el presidente de la Comisión Financiera del
Consejo General de Economistas, Antonio Pedraza, y los coordinadores del Observatorio Financiero,
Montserrat Casanovas y Salustiano Velo.
El presidente de la AEB, José María Roldán, que ha intervenido en primer lugar, ha manifestado que “la
crisis de la Covid ha acelerado, sobre todo, las tendencias ya presentes en la economía”. “En el sector
bancario –según Roldán–, esto se traduce en el desafío redoblado por la rentabilidad, por la
transformación digital y la revolución medio ambiental; y plantea asimismo la necesidad urgente de una
regulación que garantice el equilibrio competitivo entre los operadores ya existentes y los nuevos
procedentes del sector tecnológico”.
Por su parte, Valentín Pich, tras agradecer su participación a José Mª Roldan, se ha mostrado de acuerdo
con “la necesidad de modernizar nuestra economía”. A este respecto, para Pich, “los fondos comunitarios
han de servir para acelerar las reformas estructurales que se necesitan hacer, sobre todo para mejorar la
productividad, invirtiendo en proyectos más innovadores e introduciendo cambios en el mercado de
trabajo”. Así mismo, el presidente de los economistas ha hecho hincapié en que “es urgente la aprobación
de los nuevos presupuestos adaptados a la realidad actual, que incorporen además el destino de las
ayudas europeas, dado que estas ayudas deberán estar asignadas a proyectos concretos que ayuden a la
reactivación de la economía de nuestro país”.
Por su parte, Antonio Pedraza, ha afirmado que “la caída del turismo y del comercio minorista en los
meses de julio, agosto y septiembre, con un peso en el PIB en torno al 25%, hacen que estimemos que el
crecimiento del último trimestre vaya a ser más moderado, entre un 6,5% y 9%, que el esperado en meses
anteriores, lo que nos lleva a revisar a la baja nuestra previsión de crecimiento del PIB en 2020 hasta el
12,2%.” “Para 2021, se estima que el crecimiento podría situarse en torno al 7,2%, teniendo en cuenta el
efecto que los Fondos Europeos, de alrededor del 1%, tendrá en la actividad económica. No obstante, se
estima que sea a partir de 2022 cuando estos efectos, fundamentalmente si se realizan reformas, como se
está demandado, se visualicen”, ha recalcado Pedraza.
Tanto la demanda interna como externa se están viendo muy afectados y, en declaraciones de Salustiano
Velo, “la incertidumbre acerca de la situación sanitaria, y por ende de las perspectivas económicas, hacen prever que tanto el consumo privado como la inversión y las exportaciones se mantengan en tasas negativas”.
En la presentación, se ha puesto de manifiesto el efecto negativo de la pandemia en los principales
mercados bursátiles y, sobre todo, en el IBEX –con una pérdida del 27% a finales de agosto–, en el
mercado de divisas y en el de materias primas, con especial relevancia en el precio petróleo, que parece
estar recuperando su valor tras la fuerte caída en el mes de abril, aunque, según Monserrat Casanovas
“habría que resaltar que el precio de finales de julio refleja una caída del 31,51%, en relación al precio de
cierre de 2019, debido a la crisis económica mundial y a la reducción de los transportes a causa de los
confinamientos. Contrariamente, el precio del oro ha sufrido un incremento al actuar como activo refugio.”
De las CONCLUSIONES del Observatorio Financiero “Informe septiembre 2020” (correspondiente al
segundo cuatrimestre de 2020), cabe resaltar las siguientes:
INDICADORES ECONÓMICOS Y POSICIÓN EXTERIOR
El impacto que la pandemia ha tenido sobre la actividad en el primer semestre ha sido más negativo de lo
previsto. Así se refleja en las previsiones de los distintos organismos –entre ellos, las de la Comisión
Financiera del Consejo General de Economistas– que han revisado a la baja sus previsiones anteriores.
En cuanto al efecto en las cifras de empleo, el número de ocupados disminuyó en algo más de un millón
en el segundo trimestre, un 6% menos de ocupados que en el mismo periodo de 2019, sin incluir a los
trabajadores afectados por un ERTE (considerados ocupados en la EPA). En este sentido, la cifra de
ocupados que efectivamente ha trabajado en el segundo trimestre se reduce hasta los 13.901.000 (35,1%
de la población de 16 y más años).
En cuanto a las Cuentas Financieras de la Economía Española por sectores a final del primer trimestre,
últimos datos conocidos, ya se vislumbra el incremento de la deuda pública, más agravado en el segundo
trimestre por el incremento del gasto sanitario y las ayudas aprobadas para combatir la crisis social
provocada por la pandemia.
TIPOS DE CAMBIO Y COTIZACIONES MATERIAS PRIMAS, PETRÓLEO E ÍNDICES BURSÁTILES,
Se pone de manifiesto el efecto negativo de la pandemia en los principales mercados bursátiles, en el
mercado de divisas y en el de materias primas, con especial relevancia en el precio del petróleo, que
parece estar recuperando su valor tras la fuerte caída en el mes de abril. Aunque hay que resaltar que el
precio del petróleo de finales de julio refleja una caída del 31,51%, en relación con el precio de cierre de
2019, debido a la crisis económica mundial y a la reducción de los transportes a causa de los
confinamientos. Contrariamente, el precio del oro ha sufrido un incremento al actuar como activo refugio.
TIPOS DE INTERÉS EN LOS MERCADOS INTERBANCARIOS Y EN LOS MERCADOS DE DEUDA
El deterioro de los pronósticos de recuperación se ha reflejado en los mercados de deuda desde finales
del segundo trimestre. En el mercado interbancario de la zona Euro, los tipos de interés han disminuido a
lo largo del año para todos los plazos. Destacamos el EURIBOR a 12 meses, que se ha situado, a finales
de agosto, en -0,383%. Asimismo, la rentabilidad del Bono Español a 10 años también ha seguido la
tendencia descendente de los tipos de interés y se ha situado el día 3 de septiembre en 0,33%. La prima
de riesgo en España se ha situado en 75 puntos a finales de agosto, experimentando una evolución muy
favorable, al bajar desde los 125 puntos del trimestre anterior.
POLITICA MONETARIA
Las medidas adoptadas en los distintos países han sido similares y se han centrado en proporcionar
liquidez a los agentes económicos. En concreto, Europa está demostrando unidad apoyando la estabilidad
y condiciones de liquidez, manteniendo el Banco Central Europeo los tipos de interés de referencia, con la
política de refinanciación de los bancos y compras de activos (1.350 M. es la cifra acordada), y
contemplando la reinversión de vencimientos hasta finales de 2022. El balance del Banco de España
revela un incremento del 41,4% en julio, respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone el 15,1%
del consolidado del Eurosistema, que en este período también ha aumentado el 61,5%
En la zona Euro, el agregado monetario M3 ha aumentado un promedio del 9,5 en el segundo trimestre,
mientras que en España ha sido del 7,5% interanual en junio (desde un 3,0% en marzo). La contrapartida
es un muy ligero aumento de los créditos concedidos tanto a hogares como a empresas.
CRÉDITO E INDICADORES DE ENTIDADES FINANCIERAS
El impacto de las medidas económicas en los indicadores financieros, como el crédito al sector privado,
que en julio ha aumentado un 2% interanual –subiendo sociedades un 4,5% y disminuyendo hogares un
0,8%–. Atendiendo a financiación recibida por sectores, destaca una caída del crédito a comercio del
11,7%.
La tasa de morosidad del sector financiero en mayo está en el 4,73%, (reducción interanual del 14,5%),
aunque en tasa intermensual crece un 0,8%.
Las nuevas operaciones de crédito han crecido en el primer semestre un 19,3%, el grueso en sociedades
no financieras, destacando las de menos de 1 millón de euros (77,3%). Retroceden el crédito al consumo y
vivienda, y crece el otorgado a empresarios individuales.
En la banca, siguen las dificultades con el margen: en junio los tipos sintéticos para el sector privado
ascienden al 2,03% –bajan 0,12 puntos en relación con el mismo periodo del año anterior–; situándose en
el 1,83 en las operaciones de las sociedades financieras, en el 1,92% en las destinadas a vivienda, y en el
5,26 las destinados al consumo.