Madrid, 1 de abril de 2019 – Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas: 1 de abril de 2019

Situamos el crecimiento del primer trimestre en el 0,6%, por lo que mantenemos nuestra previsión de incremento del PIB en el 2,1% para este año y del 1,7% para 2020

El segundo trimestre de 2019 está lleno de incertidumbres externas: EE UU empieza a resentirse; China crece la mitad de lo que solía hacerlo; la amenaza del Brexit sin acuerdo se acrecienta, y Alemania, Italia, incluso Francia, lastran el crecimiento europeo

OBSERVATORIO FINANCIERO, MARZO 2019

 20192020
PIB2,1%1,7%
Inflación1,9%2,1%
Paro14%13,25%
Consumo1,8%1,6%
Exportaciones3%3%
Tasa de ahorro5%5%
Bono a 10 años0,3%-1%1,3%-2,0%

Mantenemos nuestra previsión de crecimiento del PIB en el 2,1% para este año, a pesar de ser inferior a las estimaciones realizadas por otros organismos como el Banco de España o por las principales casas de análisis.

A pesar de la fortaleza que hemos venido observando en el consumo, debido, en parte, al aumento de las pensiones y de los sueldos de los funcionarios incluso por encima del IPC –por lo que aumenta el poder adquisitivo de los salarios–, y la inercia del crecimiento del 0,7% del último trimestre de 2018, nos decantamos por un crecimiento del 0,6% en el primer trimestre de este año. Nuestra estimación se basa en la debilidad de las exportaciones, algo contrastado con los datos de enero, con aportación neutra, 0%, y, viniendo de un trimestre anterior con aportación negativa del 3,5% al crecimiento. Esto viene afectando a nuestro sector industrial con una caída interanual del 5% en diciembre y con la entrada de pedidos también en negativo. Las expectativas, en nuestra opinión, no son tan optimistas, dada la debilidad del crecimiento en la zona euro (0,2% entre enero y marzo; y se espera el 1,1% en el año), hacia la que se destinan el 65% de nuestras exportaciones. No obstante, esperamos que, a finales del ejercicio 2019, las exportaciones puedan crecer en el entorno del 3% para todo el ejercicio.

Mantenemos las estimaciones relativas a la tasa de inflación del mes anterior. Cabe señalar que la tasa de inflación no prevé incrementos significativos, dado el mantenimiento de los precios de la energía en el último trimestre. Aunque la evolución de la demanda nacional permite por ahora sostener a corto plazo el crecimiento del PIB, hace que la tasa de ahorro se mantenga en mínimos de las series históricas, dejando a los hogares y familias en situación de déficit financiero, factor preocupante cuando cambie el ciclo económico.

La marcha atrás de los bancos centrales en su política de disminución de balance y de normalización monetaria nos hace ajustar a la baja las previsiones sobre la evolución del bono español, en vista también de la presión compradora a la que se asiste y que ha llevado al bono alemán a entrar en rentabilidades negativas. Mientras, en EE UU, por las mismas razones, se invierte la curva de tipos, con los malos antecedentes históricos que gravitan sobre este hecho. Las incertidumbres convierten a los bonos soberanos en refugio. 

Seguimos viendo riesgos en el control del déficit público. Ya adelantamos que se situaría en el 2,5% este año. El Banco de España, en su última información, avala esta previsión. Las pensiones, con el actual sistema y la indexación prevista, se convierten en un tema preocupante que habría que abordar de manera urgente. La disminución del superávit por cuenta corriente motivado por el peor comportamiento reseñado de las exportaciones y el previsible aumento de las importaciones, nos hace más vulnerables ante riesgos externos.

Entramos en un segundo trimestre lleno de incertidumbres externas: EE UU empieza a resentirse pasados los efectos iniciales de la política fiscal de Trump; China crece a la mitad de lo que solía hacerlo; la amenaza e incertidumbre del Brexit se acrecienta conforme pasa el tiempo; Alemania, Italia, incluso Francia, sufren una desaceleración que lastra el crecimiento europeo y los posibles vientos favorables de cola que nos pudiesen venir de esa dirección. También hay incertidumbres internas: un trimestre donde coinciden elecciones generales, autonómicas, europeas y municipales, y, donde, además, las políticas que viene anunciando el Ejecutivo tienen un marcado carácter pro cíclico, que no parece muy aconsejable cuando los síntomas de desaceleración son tan evidentes.

El Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas elabora –además de las previsiones mensuales sobre el PIB, la inflación y la tasa de desempleo– los informes cuatrimestrales con el análisis de la situación financiera y de todos los parámetros que le afectan, así como de la información diaria que se puede seguir en la web(http://www.observatorioeconomico.es/index.php), y tiene como fin ofrecer –de manera objetiva e independiente– información acerca del entorno financiero, con la evolución de sus principales parámetros: indicadores económicos, política monetaria, estado del crédito, cuentas financieras, tipos de interés y de cambio, índices bursátiles, etc.